Jose Chávez vino a Berriz con 12 años. Recuerda que fue en septiembre, cuando la gente volvía de vacaciones de verano. Pensaba que iba a llegar a una gran ciudad y se llevó una pequeña decepción cuando vio el pueblo tan pequeño. Fue por poco tiempo, porque enseguida empezó a disfrutar de su entorno natural. Entonces Berriz era un pueblo que se estaba construyendo, y las calles estaban sin asfaltar. Las madres recogían agua en las bañeras, porque el depósito que les abastecía era muy pequeño. Era un pueblo muy básico.
Informador: Jose Chávez
Fundaciones: Labayru Fundazioa y Berrizko udala